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lunes, 18 de junio de 2012

Cap.25 Beber hasta olvidar


Al despertarme pensé que solo era una mala pesadilla y nunca me habían dado esa noticia, pero no era así. Le pregunté a mi hermano y me dijo que al desmayarme cogió el móvil Irene y habló con la tía Susi y le dijo que si que era cierto. Lo primero que quería es ir y despedirme de mi madre, pero mi padre no me dejo ir. Dijo que tenia que preocuparme por mis estudios en estos momentos y cuando tenga vacaciones iría a ver su tumba. Pero yo quería ir ahora, me daba exactamente igual si tendría que ver a Andrea y Juan, ahora solo me importaba despedirme de mi madre. Ya se que des de que vine aquí a vivir no hemos hablado casi, pero la echaba mucho de menos. Esa misma tarde Elena y yo cogimos el tren para volver a la cuidad. Dani no podía venir, tenia que trabajar, y la verdad tuvo que elegir entre mi madre y el trabajo, el trabajo. Elena fue la que convenció a mi padre para que me dejara ir porque si no fuera por eso seguiría con la misma historia, de que los estudios eran ahora lo mas importante, pero para mi no lo era. A las diez de la noche llegamos, la tía Susi vino a recogernos y fuimos a casa a dormir, si mi antigua casa, como la echaba de menos, era tan diferente a la que vivía ahora, pero me gustaba, ahí pasé toda mi vida. Descansamos aun que yo no pude dormir, y al día siguiente por la mañana fue el funeral. Lloré y lloré, pensaba que las lágrimas se me acatarían pero no era así, no paraba. Vino mucha gente, amigos de mi madre y eso, pero al que no me esperaba ver era a Juan, había venido con Sonia y Pedro, y no sabían que yo iba a estar aquí. Al verme Sonia se alegró mucho al verme y vino a saludarme y darme un abrazo, ya que lo necesitaba.

-Lo siento mucho Lucía, nunca pensé que pasaría algo parecido.- dijo ella casi llorando.
-Tranquila, no eres la única, yo tampoco me había imaginado esto.
-¿Y cómo te va con tu padre?
-Pues ahí estoy, me cae muy bien su novia y la criada, aun que la criada es como mi otra abuela. Pero mi padre ha cambiado mucho, se porta diferente conmigo, parece que ya no me quiere como antes.
-No digas eso, tu padre siempre te quera.
-Ya claro, no me dejó venir al funeral, si no fuera por mi hermana..
-Pero ya estas aquí, eso es lo importante.
-Ya bueno..
-¿Y hasta cuando te quedas?
-Dentro de unas horas me vuelvo, ya no pinto nada aquí.
-Pensaba que te ibas a quedar unos días o algo.
-La verdad, no tengo ganas de quedarme y encima mi padre no me dejaría, así que sera mejor irme. Veo que viniste muy bien acompañada.
-Si ya, le dije a Pedro que me acompañara ya que con Andrea ya no salgo, des de que se besó con Juan.
-¿Por qué?
-Porque nunca pensé que te aria esto, des de pequeñas hicimos un trato y era de no salir con ningún novio de la otra. Pero ella fue la primera en destruir el trato, así que ya no es una amiga.
-Tienes razón, ya me había olvidado del trato ese.
-Pues..ya ves. Y ¿qué vas a hacer con Juan?
-Nada, ya no me importa.
-Estas segura de eso?
-Creo que si, tengo novio y estoy muy feliz con el, pero ahora mismo con todo esto no tengo ganas ni para ir a clases, no estoy de humor para nada. Quiero nadar en mi sufrimiento o mejor dicho ahora me gustaría quedarme en coma, para no saber que pasa.
-No digas eso Lucía, sabes que nunca me personaría que te pasara otra vez eso. Eres una amiga especial, y quiero que seas fuerte.
-Gracias Sonia, la verdad necesitaba a una amiga en estos momentos.- le dije abrazándola.
-Sabes que me tienes para todo.
-Lo se.
-Lucía vamos.- escuché que me decía Elena acercándose a mi.

Me despedí de Sonia y me fui con mi hermana para recoger unas cosas de casa y después ir a la estación para volver a  casa. Ahora en vez de quedarme un año con mi padre me tenia que quedar hasta que cumpla los dieciocho. Lo que me esperaba. 

Dentro de unas horas...

Ya habíamos llegado, mi padre nos recogió de la estación, me preguntó como estaba pero le dije que no quería hablar con nadie, al llegar a casa, me encerré en mi habitación y ahí estuve metida durante días. Me llamaban para ir a comer y bajaba pero para nada mas. No iba ni a clases, no veía ni a Eva ni Martín. Apagué mi móvil para que nadie me buscara y estuve distante del mundo. 


Pasaron ya unos meses des de que mi madre había muerto y fue lo pero que me pudo haber pasada, porque des de entonces dejé de salir de casa. Mi padre y mi hermano se empezaron a preocupar mucho, venían a buscarme pero yo no quería ver a nadie. Hasta hoy, me levanté salí de mi cuarto arreglada y me fui a dar una vuelta por la ciudad. Pasaba de ir a clase des de hace mucho tiempo, y no iba  a empezar a ir ahora. Estuve toda la tarde por ahí, llegué a casa, comí estuve dando vueltas por la casa, hasta que decidí ir de fiesta un rato, necesitaba emborracharme y olvidarme de mi vida. Me puse el mejor vestido sexy que vi en mi armario, me maquillé y salí de casa. Llamé a un taxi y me llevó a una discoteca que había por la ciudad. Al llegar, compré una entrada y entré, lo primero que fui es ir  a la barra para pedir algo de beber. Estuve unos minutos en la barra hasta terminar mi bebida, al cabo de un rato una chica alta, guapa, rubia, de ojos azules, vamos la típica chica que le gustaría a un tío. Pidió algo de beber y se sentó a mi lado. 

-Hola, soy Natalia.- dijo sonriendo me y dando me dos besos en las mejillas.
-Hola, yo Lucía, encantada.
-Igual mente. ¿Y eso que estas tan sola?
-He venido sola.
-Puedes quedarte conmigo si quieres, yo estoy con unos amigos. Ven que te los presenté.

Nos levantamos y nos dirigimos hacia una pandilla, que habían tres chicos y una chica, hablando, bebiendo y bailando. 

-Chicos, esta es Lucía. Lucía esta es Alba,- una chica morena, muy guapa también y bajita.- este es Diego,- él era rubio, alto, musculoso, estaba sonriendo, tenia una sonrisa hermosa.- él Bruno- este también era alto, era de pelo oscuro y unos ojos marrones oscuros hermosos.- y este ultimo es José.- el no era ni bajito ni alto, entre medias, y tenia un color de pelo castaño claro, un poco rubio también. Todos me saludaron con dos besos, se veían muy simpáticos. 


-Encantada.- les dije a todos.
-Igual mente, guapa.- dijo Diego.
-Lo mismo digo.- dijo José.
-Igual mente, creo que nos llevaremos muy bien.- dijo Alba.
-Yo también me alegro de conocerte.- dijo Bruno.
-Bueno chicos, ¡que empiece la fiesta!.- dijo Natalia.

Y así estuvimos durante varias horas, bailando, bebiendo, disfrutando de la música, y de la noche y por supuesto de la compañía. Me gustaba esto, nunca me había divertido tanto, siempre me aburría en las fiestas pero esta vez no era así, era diferente, y me sentía única. O mejor dicho ya no era la misma Lucía. 

Me desperté en un sitio no conocido para mi, era una cuarto grande, y me dolía mucha la cabeza, no podía ni moverme, me encontraba fatal. 

-¿Dónde estoy?- me dije a mi misma, pensando que no había nadie conmigo, pero me equivoqué.
-Ya te despertaste dormilona.
-¿Y tu eres?- no lo conocía de nada, o eso pensé.
-Veo que no te acuerdas de nada..
-No, de nada, si me pudieras refrescar la memoria, por favor.
-Será un placer, bonita. Soy Diego, nos presentó Nati, anoche.
-Emm... a ya... ya me acuerdo, ¿pero que hago aquí?
-Pues bebiste mucho, vamos que te emborrachaste y te llevé en mi casa, porque decías que no sabias donde vivías, y no me podías dar tu dirección.
-¿Yo te dije eso?
-Si, con esas mismas palabras, bueno exactamente no esas mismas, solo algo parecido.
-Que gracioso eres, ¿no?
-Bastante. Y bueno ¿ahora te acuerdas de la dirección?
-Si, pero ya me voy yo sola, no hace falta que me lleves, ya hiciste bastante por mi.
-No creo que sea buena idea, que te vayas sola digo, te encuentras muy débil aun.
-No tanto, tranquilo.
-Como quieras.

Me levanté y me dirigí hacia la salida, aun que tenia razón, me encontraba muy débil aun, pero pasaba de estar en una casa desconocida. Así que pedí un taxi, me llevó a casa, y al llegar vi ni mas ni menos a mi padre esperándome en el sillón del salón, con una cara de enfadado. Y sabia lo que me esperaba.

-¿Se puede saber donde demonios estabas Lucía?
-En casa de una amiga.
-Llamé a Eva y no estabas con ella.
-En casa de otra amiga papá.
-Te emborrachaste ¿verdad?
-Que te importa papá.
-Me importa y mucho, eres mi hija, no voy a dejar que hagas de tu vida lo que quieras, mañana vas al instituto.
-¿Qué? Pero..
-Ni pero ni nada, mañana vas, no vas a seguir todo el año sin ir, te dejé estos meses de descansar por lo de tu madre, pero ya veo que estas mejor, así que mañana vas, te guste o no.
-No me puedes hacer eso, no quiero volver, quiero disfrutar del tiempo que me queda.
-Ya te dije algo Lucía.- dijo levantando se del sillón.
-Papá...
-Ni papá ni nada, ve a ducharte que hueles a alcohol a quilómetros.

Me fui a mi cuarto y me metí en la bañera, mi padre no podía hacerme esto, no tenia derecho. Jolines, vale si lo tenia, pero es que no puedo volver al insti, definitiva mente no puedo, entenderlo, no veo a Eva ni Martín des de que pasó todo esto, y no se como reaccionarían conmigo, después de apagar el móvil. Y hablando de móvil, lo cogí y vi que lo había vuelto a encender, seguramente anoche cuando estaba bufada, vi que tenia en fondo de pantalla una foto con Bruno y Diego estábamos muy felices, y como no, con lo borrachos que estábamos todos, pero también vi que tenia mensajes y bastantes.

Lucía ¿qué te pasa? no se nada de ti. Martín


Gorda, ¿cómo estás? tu hermano me contó lo que ha pasado, fui a tu casa unas cuantas veces y no me quisiste recibir, tranquila no me enfado, solo quiero que sepas que cuentas conmigo. Eva


Mi niña guapa, llámame, te echo de menos. Martín


Lucía, siento mucho lo de tu madre, espero que te recuperes. Juan


Lucía, mi madre me dijo lo que pasó con tu madre, lo siento muchisimo, me hubiera gustado estar allí contigo y ayudarte con lo que pueda. Álvaro

Y muchos mas de Eva y Martín, pero los que me sorprendieron eran los de Juan y Álvaro. Pero lo que mas me dolía es que Sergio ni un mensaje ni una llamada nada, no se preocupaba ya mas por mi, o mejor dicho se había olvidado de mi por completo.

6 comentarios:

  1. Me encanta :) y que fuerte que Juan y Álvaro ais ais jajaja :) xao :)

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    Respuestas
    1. me alegro q te gustee! ya, siempre aparecen en el peor momento, pero bueno. Ah una cosa, ya quedan solo tres capitulos mas, que pena :(((

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    2. noo :( yo ya me habia acostumbrado a los sabados domingos pasarme por tu blog para leer los capitulos :( yo quiero que haya segunda parte

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    3. ejej trankila q ya tengo dedidido lo q pondre en estos tres capitulos, esta semana seguro k los terminaré, y la segunda parte, tendrá muchas mas sorpresas y ahora k es verano ya no sera los fines d semana, cuando pueda :)) y m alegro k t gustee!

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