Cap.17 Que difícil es saber que te hicieron daño

No me lo puedo creer, el chico al que besaba Andrea en la foto era ni mas ni menos que ¡Juan!, ¿Cómo es que me han echo eso? Nunca me imagine que iba a pasar algo parecido. Andrea era mi amiga, mi mejor amiga, me llevaba mas bien con ella que con Sonia, pasaba mas tiempo con ella y sabia que me dolía cuando Juan me dejó, y ya se que luego fui yo la que lo deje pero es que pensaba que intentaría otra vez que estuviéramos juntos, pero no. El no hizo nada y ahora se había besado con mi mejor amiga. No quería seguir viendo esa foto y quería apagar ya el ordenador pero justo antes de apagar alguien me había escrito en el chat. Era Andrea.
-Lucía, ¿cómo estás? ¿cómo te va? Te echamos de menos.- pero como se atreve, pensé.
-Me puedes decir que eso de que te has enrollado con Juan.
-No es lo que parece Lucía.
-Ya claro, no es lo que parece.
Me desconecté. Es que no podía hablar con ella, no sabría que decirle y tampoco me interesaba que me dijera que lo quería y se querían y querían estar juntos y que querían saber si les daba el permiso. Pero como dije, nuevo hogar, nueva vida. Me tengo que olvidar de todo. Así que me acosté de la cama y puse la radio. Estaban dando Ponte a prueba- en europa fm.
Me encantaba ese programa, siempre que tenia la ocasión  lo escuchaba. Y claro Uri era buenisimo. Pero al terminar el programa me dormí estaba agotada y ahora que dentro de dos días empezaban las clases. Me preguntaba que como me iría, si tendría muchos amigos, solo conozco a Eva y Simón. Y eran super buenas personas, me alegro de que los halla conocido. Al día siguiente cuando bajé para ver la televisión un rato y no desayuné ya que no tenia mucha hambre. Escuche que había personas hablando en la cocina.
-Hola mamá.
-Hola abuela.- era un chico, y justo en ese momento me acordé de que Luisa me dijo que llegarían hoy su hija y su nieto. Tenia ganas de conocerlos así que me levanté del sofá y me arreglé un poco el pelo con la mano, y fui directa para la cocina. Al abrir la puerta me encontré con la mayor sorpresa de mi vida.
-¡SERGIO!- dije sorprendida.
-¡Lucía!- se acercó y me abrazó.
-¿Os conocéis?- pregunto Luisa.
-Sí. - dijimos los dos a la vez, y luego nos reímos.
-Bueno madre, me voy a mi cuarto a empaquetar las maletas. Y un gusto conocerla Lucía.- me dijo sonriendo.
Espera, espera, que me acabo de quedar de piedra. En esa casa donde me acabo de mudar, vivirá Sergio. ¿Pero como es posible?
-¿Te pasa algo Lucía?- me preguntó Luisa.
-No, nada. Me voy a la piscina, adiós.- y salí de la cocina.
-Adiós niña. Sergio, ayuda me con la comida, por favor.
-Abu, deja me ir a la piscina un rato, por favor, es que quiero hablar con Lucía, hace tiempo que no la veo.
-Venga, vale, por esta te perdono. Ve y divierta te.
Cuando me puse el bañador y me metí a la piscina para entrenar un rato. Ya que cuando iba a natación, cuando podía iba a entrenar. Ahora entreno aquí, en mi casa. Si mi casa, des de que conocí mejor  Irene y Luisa, me gustó vivir aquí, la verdad agradezco a mis padres de mandarme aquí. Y eso me metí para nadar un rato y en un rato noté que alguien se había metido también en la piscina, era Sergio. Y cuando se metió me tiró agua.
-¿Pero que haces?- le dije enfadada.
-Nada, siempre vengo aquí, a relajarme y por estar tu no me iré.
-No lo preguntaba por eso, sino por haberme tirado agua, tonto.
-Ah, eso, pues no se, me divierte. Y la verdad es que me gusta verte enfadada.
-Muy gracioso.
-Si, y tu muy guapa, cuando estas mojada.- al decir eso, me sonroje.- No te pongas roja, que era broma.
-Tss, ya te gustaría a ti, tener algo conmigo.- le tiré agua y seguí nadando.
-Yo creo que te hubiera gustado que el día que nos conocimos, te besará.- dijo chillado, para que lo oyera.
-Oye, no chilles, no quiero que mi hermano oiga. Y no sueñes tanto. Tenia novio.
-Entonces no lo tenias. Me lo dijo Andrea.
-Mira, deja me, quiero nadar tranquila.
-Tus escusas no sirven para nada.- al decir eso, se me acercó y me cogió del brazo ya que yo intenté separarme de el y seguir con lo mio. Pero el no me dejó y se acercó todavía mas a mi, yo me ponía cada vez mas nerviosa, y eso que no sentía nada por el. Y me besó. Era un beso diferente, nunca había tenido un beso de esos. Era un beso natural, profundo, y no me gustó.
-¿Pero que haces?¿De que vas? ¿Qué quieres, que nos vea mi padre?- se lo dije, alejándome de el.
-Tranquila, es que hace tiempo que lo quería hacer. Y la verdad me sorprendí mucho al verte aquí.
-Pues acostumbra te, mis padres me obligaron a venir, por culpa de...- no pude seguir porque vino Luisa, a avisarnos que la comida ya estaba lista.
Cuando salí de la piscina me sequé, el también,  y nos fuimos hacia la cocina. Allí estaban todos, mi padre, mi hermano, Carla, Irene, Luisa y su hija que estaba sentada al lado de un hombre alto, que se parecía  a Irene. Y la verdad acerté el padre de Sergio era el hermano de Irene y por eso vivían allí, juntos.
-Hola hija, ¿estabas en la piscina?- dijo mi padre.
-Sí, necesitaba relajarme. Y ahora que lo dices, Irene, ¿ya averiguaste donde me puedo apuntar?- dije sentándome al lado de mi hermano, y al lado mio se sentó Sergio.
-Sí, en un polideportivo cerca del centro comercial. Te lo iba a decir ahora.
-Vale, ya iré a apuntarme. Gracias.
-Oye fea, - dijo de mi hermano.- ¿has hablado con mamá?
-No, ¿por qué?- dije preocupada.
-Pues, Elena se fue ayer para la universidad, y no se si mamá se mudó con la tía.
-Sí es por Álvaro no se nada. Y gracias por recordármelo.
-Dani.- le echó la bronca mi padre.
Luisa me trajo, el móvil porque un numero desconocido me estaba llamando.
-¿Diga?
-Lucía, como me alegro de oírte.- ¡era Pilar!
-¿Y tu que quieres?- le dije chillando, y todos se me quedaron mirando.
-¿No puedo llamar a mi mejor amiga, para ver como se encontraba después del coma?
-¿De que vas? Primero que nada por tu culpa estuve 5 meses en coma. Así que no me vengas a marear. - y colgué, entonces se me quedaron todos sorprendidos por la corta conversión que tuve con Pilar, y Sergio se quedó de piedra cuando dije que estuve 5 meses en coma.
-¿Era Pilar?- preguntó mi hermano.
-Sí. Bueno me voy, no tengo hambre.
-Lucía espera, te quedas aquí.- dijo mi padre.
-Que no papa. No tengo hambre.
-Dije algo, viniste aquí para olvidar todo. Así que por culpa de esa tal Pilar, no te quedaras sin comer.
-Que no tengo hambre.- chillé.- Y no te creas que es tan fácil olvidar todo.
Me levanté y me fui. Escuché los chillidos de mi padre pero no le hice mucho caso, también de  Irene que me estaba defendiendo  y mi hermano no se escuchaba. Me fui a mi cuarto. Me duché, me arreglé y salí a pasear a Rex, ya que hace unos días no lo cuido mucho, lo cuidaba Luisa. Llamé a Eva y nos fuimos a pasar con Rex. Pasamos toda la tarde dando vueltas y eso. Se estaba oscureciendo y tuve que irme o sinos tendría otra bronca mas con mi padre. Y la verdad con una al día me basta y me sobra. Llegué a casa y dejé a Rex a Luisa para que le diera de comer, bebí un vaso de agua y fui a mi cuarto. No tenia muchas ganas de cruzarme con alguien. Vamos no quería ver a nadie. Quería estar sola y pensar, solo pensar. Necesitaba mucho a una persona, pero esa persona ya no estaba conmigo. Puse un poco música. Cerré los ojos y al abrirlos había pasado ya una hora, y me estaban llamando para la cena, pero les dije que no tenia hambre. Así que me puse el pijama y me acosté en la cama. Al cabo de un rato sonó mi móvil. Y sonaba mi canción favorita.