Cap.22 Un problema, tengo que volver a ser yo misma

Hola gente, bueno os digo que solo quedan cinco capítulos mas para que termine la historia, pero tranquilos. Porque are una segunda parte de la historia, espero que disfrutéis de los últimos capítulos. Y seguiré subiendo cuando pueda ya que termino las clases y tendré mas tiempo. Venga saludos a todos!



Al coger el móvil, ya que tenia que leer el mensaje, alguien había tirado una piedrita en mi ventana. No le hice mucho caso pero después de un rato llegó otra piedrita. Al asomarme para ver quien era el que me estaba mareando, vi a Martín en el jardín. Me asomé en el balcón, ya que mi cuarto tenia un balcón que daba hacia el jardín y donde estaba la piscina.
-¿Qué haces aquí?- pregunté intrigada.
-Quería verte.- me dijo sonriendo.
-No crees que es muy tarde para venir.
-Nunca es tarde para ver a mi chica.
-Pero que tontito que eres, venga espera te ahora bajo.
-Te espero preciosa.
Bajé las escaleras super rápido, me podía haber caído, pero no lo logré. Salí al jardín por la puerta de la cocina y ahí lo vi, Martín, mi chico, al que quiero con locura, y tendrá que ser así siempre, esperándome. Me acerqué a el y le di un beso.
-Te he echado mucho de menos, ¿sabes?- me dijo abrazándome.
-Si solo fueron unas horas sin vernos.
-Ya, pero no puedo estar en casa tranquilo, sin verte. Eso lo tienes que saber para siempre.
-Lo tendré en cuenta, sabes que.
-¿Qué?
-Pues, que te quiero. Y no quiero separarme de ti ni un segundo.
-Yo también te quiero. Y tampoco quiero separarme de ti. Eres lo mejor que me ha pasado, y creo que eres la única persona que me importa en estos momentos.
-Lucía, la cena esta lista!!- se escuchaba Luisa chillar.
-Me tengo que ir. Buenas noches.- y le di un beso.
-Buenas noches preciosa.- y se fue.
Me fui a la cocina, estaban todos sentados esperándome para empezar a cenar. Cuando me senté me empezaron a mirar raro los padres de Sergio, mi padre e Irene. Mi hermano y Carla no estaban, se habían ido a cenar a un restaurante para celebrar el primer sueldo de mi hermano. Y Luisa estaba pendiente de ponernos la comida en el plato.
-¿Se puede saber, por qué me miráis así?
-¿Y tu nos puedes explicar que es eso de que tienes novio y Sergio se fue por culpa de eso?- dijo mi padre enfadado.
-¿Quién te dijo eso?- pregunté.
-Eso no importa ahora, ahora mismo vas arreglando todo para que Sergio vuelva.- siguió diciendo me mi padre.
-Fabian deja a Lucía, no tiene la culpa de nada.- dijo Irene.
-Irene no te metas, ahora Lucía arreglará todo, ¿verdad?
-Papá que yo no tengo la culpa de nada, me voy a mi cuarto no tengo hambre.
-Volvemos a empezar, te quedas aquí a terminarte la comida. Y luego llamas a Sergio para decirle que vuelva.
-Pero que yo no tengo la culpa.
No podré llamarle, no podría escuchar su voz, me quedaría en blanco, no puedo, no puedo. Pero es que mi padre no me dejó de otra, tenia que hablar con Sergio si o si. Y sigo preguntándome quien habrá sido el que habría dicho todo eso a mi padre. Solo lo sabia mi hermano, pero es que lo conozco lo suficiente bien para saber que el nunca me aria algo así, el es como mi otro padre, me cuidaba, estaba conmigo siempre des de que me dejó mi padre. Ahora no podría haberme echo esto, es imposible, pero tendría que hablar con el para averiguar quien fue. Al terminar de cenar, obligada mente me fui a mi cuarto para llamar a Sergio. Cuando cogí el móvil vi que todavía no había leído el mensaje que me había llegado, por culpa de Martín. Quería leerlo antes de llamar, y al abrirlo ponía:

Lucía, nos volvemos a ver, y espero que te alegra la noticia que te dio tu padre. No se enteraron por tu hermanito si no por mi.Hasta pronto. Pilar

Vale, esto ya no podía seguir así, como se atreve a volver a mi vida. No se cansó con todo lo que me izo, es que no lo entiendo. Y encima ya no estaba con Álvaro ni sabia donde estaba, por qué quería seguir haciendo me daño, no lo entendía. No se que hacer, si hablar con ella, decírselo a alguien, es que no lo se. Es muy difícil para mi todo esto, que asco. Pero no me había librado de llamar a Sergio así que marqué el numero. Sonó un rato y se escuchó su voz al otro lado del teléfono.
-Diga.
-¿Sergio?
-Si soy yo, ¿quién es?
-Lucía.
-Dime.
-No te llamo porque quiero sino porque me obliga mi padre. Pilar le contó que te fuiste por mi culpa y quiere que te vuelvas.
-¿Quién es Pilar?
-La que por su culpa estuve en coma, y me esta chantajeando y no se que hacer, vuelve por favor.- y me puse a llorar, no aguantaba mas, sabia que se lo iba a soltar a alguien, pero por qué tenia que ser a el.
-Tranquila vale, no llores. Al principio me fui por ti pero ahora ya no, estoy muy bien aquí. Y ahora llamaré a mi tía para decírselo si quieres, para no meterte en problemas.
-Entonces, te quedaras ahí?
-Si, bueno me tengo que ir.
-Adiós.
Y colgó. No me lo creí, se quería quedar allí, no quería volver aquí, y seguro para seguir con su plan. OLVIDARME. Pero no me podía aguantar y seguí llorando por todo, por los chantajes de Pilar, por Sergio porque se quiera quedar allí, lejos de mi y por la des confianza de mi padre. Quería a alguien allí conmigo, para ayudarme con todo, yo no podía sola. Me eché en la cama y seguí con mi sufrimiento, me preguntaba por que tenia que pasarme todo esto a mi, que le hice a dios para que me pagará eso. Desde hace 5 años y ya son 6 años que llevo la peor vida que me imagine y todo comenzó con la separación de mis padres, después mi hermano se va, luego Álvaro, Juan, Pilar, el coma, Andrea, me mudé, Elena, Sergio, todo esto nunca pensé que me pasaría, pero me pasó y quiero olvidarme de todo, pero no es nada fácil. Quiero volver a ser yo misma, pero nunca lo lograré lo se. No tengo a nadie que me apoye y me ayude para lograrlo.
Con todo lo que me estaba rondando por la cabeza, me había dormido, y no me pude imaginar como. No quería despertarme porque iba a sufrir mas, quería quedarme en la cama y dormir. Bueno seguro que dormir no, pero no quería ver a nadie, quería estar sola, con mi dolor. Estuve ahí en ese cuarto encerrada bastante tiempo, lo sabia porque vino Luisa a decirme que la cena estaba lista, vamos que estaba todo el día metida allí dentro. Y sin ganas de levantarme pero tenia que ir a cenar, no había comido nada durante todo el día y el estomago me empezaba a sonar bastante. Bajé a cenar rápido sin pronunciar palabra, terminé y me fui otra vez a mi cuarto, esta vez cogí a Rex para aprovechar un poco el tiempo. Tenia bastantes días abandonado a mi pobre perro, quise jugar un rato con y lo iba a dejar dormir conmigo, para no estar sola con mi dolor. Después de un rato vino mi hermano.
-¿Puedo pasar fea?
-Si, pasa.
-¿Estas bien?- dijo acercándose a mi.
-Si.
-A mi no me puedes mentir,  y lo sabes.
-Lo se.
-Entonces..
-Entonces nada.
-Venga Lucía, dime que te pasa.
-No me pasa nada.
-Estas todo el día metida en este cuarto, sin salir de aquí. Te pasa algo.
-Es que no tenia ganas de ir a ningún sitio.
-Pero podías haber bajado a desayunar o comer, o ir al jardín un rato.
-Bajé a cenar, eso es suficiente.
-Lucía, venga cuenta me lo, por favor.
-Ayer me envió un mensaje Pilar.
-Como se atreve.
-No lo se, ya no la entiendo, no se que quiere de mi, y fue ella la que le dijo a papá todo.
-No me lo puedo creer. Ahora vengo.
-¿Donde vas?
-A llamar a una persona.
-¿A quien?
-No te importa.
Y se fue, ¿a quien llamaría?, estuve pensando un rato, hasta que me vino en mente a Álvaro, era el único que sabría algo de Pilar.