Cap.19 Razón para olvidar Parte 2

¿Qué estaba el haciendo aquí?, en la salida de mi colegio, lejos de mi antigua ciudad, y no era mi imanación, era realidad, Juan, mi ex novio estaba aquí. Me acerqué y para no estar delante de todo el mundo, me fui al parque donde me gustaba ir con mi perro. El me siguió y nos sentamos en un banco.
-¿Qué haces aquí, Juan?
-Me colgaste, y no podía quedarme con los brazos cruzados sin poder explicarte, y como sabia que no me ibas a contestar pues decidí venirte a visitar. Ya que terminé el instituto y ya no voy a clases.
-Bonito discurso, pero no tenias que haber venido.
-Lucía, escucha me por favor.
-Ya te dije, que no quería saber nada. No sigas con lo mismo.
-Solo deja me explicarte.
-Si te vas y no me vuelvas a buscar, ni a llamar, ni nada.
-Vale.
-¿Qué esperas?, habla y deja me.
-Tranquila, no sabia que te habías olvidado tan rápido de mi.
-Pues ya ves que si. ¿Y qué esperas?
-Nada, pues eso, que te fuiste, me dejaste...
-Espera, espera, ¿de que vas? eres tu el que me dejó, no inventes.
-Pero luego eras tu la que decidiste que seria mejor porque te venias aquí. No sabes como estuve cuando estabas en coma, pensaba que nunca te iba a mirar a los ojos, como ahora.
-No quiero hablar de eso, vale. Di lo que viniste a decirme y vete.
-Vale, pues eso, me volví loco y me emborrache un día cuando salí con los amigos, luego me encontré con Andrea y pasó lo que pasó. No sabia lo que hacia, de verdad, perdona me.
-No tengo nada que perdonarte..- me interrumpió.
-Gracias a dios. - me empezó a abrazar y a besar.
-Deja me, no tengo nada que perdonarte porque ya no estamos juntos y me da igual lo que haces con tu vida, lo único, es que me dolió que mi mejor amiga me había echo esto, y ya esta.
-Pensaba, que..
-Piensas mucho. Ya me dijiste todo, así que adiós.- me levanté para irme a casa y me alcanzó.
-Espera, lo siento.
-Deja me, Juan.- le chillé una  y otra vez.
-Lucía..- corría detrás mía.
-Ha dicho que la dejes.- aparicio así sin mas Martín y lo golpeó.
-Martín, por favor.- le supliqué.
-Lucía, aleja te, este tío las pagará por perseguirte.
Martín le estaba dando golpes, pero Juan se defendia con cada golpe. Yo no sabia que hacer, les decía que parasen pero no me hacían caso. Llamé a alguien que me ayudara pero nada. Hasta que aparicio Sergio.
-Sergio, ayuda me, por favor.
-Martín, tío, deja lo.- ¿Lo conocía? me pregunté. Pero los separó.
-¿Pero de que vais los dos, aquí pegándose?- les dije enfadada.
-Yo..- dijo Juan pero Martín lo interrumpió.
-Tu vas mareando a la gente, y eso no te lo permitiré.
-Parar ya.- chilló Sergio.
-Yo me voy.- les dije.
-Tu no te vas, tenemos una conversión pendiente.- chilló Juan, como ya no aguantaba le repetí algunas verdaderas.
-Juan, para ya, te dije que te vayas, viniste a decirme lo que pasó y hicimos un acuerdo, te perdoné ahora tu te vas, pero deja me  en paz, ya no habrá nada mas entre nosotras, entiende lo, vete con Andrea, y olvida te de mi como lo estoy haciendo yo en estos momentos.- le chillé.
-Si es lo que quieres.- y se fue.
Por fin desapareció, y Martín y Sergio estaban allí presentes durante la pequeña conversión que tuvimos, mirando confusos y como no quería seguir allí me fui para casa, necesitaba estar sola, pero no logré ni andar un metro, porque me alcanzaron los dos.
-¿Estás bien?- dijo Martín.
-Si, quiero irme a casa.
-Venga vamos.- dijo Sergio.
-Quiero irme sola, adiós.
Entonces ya me fui, llegué a casa y fui a la cocina a beber un poco de agua, la boca la tenia seca. Luisa estaba haciendo la comida y me preguntó que me pasaba porque me veía triste, pero no lo quise contar nada, para no preocupar la. Le dije que no iba a comer porque no tenia hambre y me fui a mi cuarto. Estaba confundida, estaban tres chicos importantes para mi juntos y dos de ellos peleándose. No se que puedo hacer. Juan se pasó mucho, nunca me imaginé que iba a hacer eso. Y Martín, el es perfecto, me defendió y eso se lo tengo que agradecer. Pero Sergio, no se que hacer con el. El es muy bueno conmigo, pero no se si podré tener algo con el, des de un principio me propuse que no me enamoraría mas. Pero creo que ya es
demasiado tarde. Martín esta ocupando mi corazón, y mi mente. No dejo de pensar en el ni un segundo. Y todo eso des de la primera vez que lo vi. Es maravilloso.Me tumbé en la cama y llegó mi hermano.
-¿Qué te pasa, fea?
-Nada.
-Venga, dime lo.
-No me pasa nada, de verdad.
-Vale, pero que sepas, que estoy aquí para todo. O si quieres también puedes hablar con Carla o Irene.
-No te preocupes, ¿vale?
-Como quieras, fea. ¿Y cómo te fue en tu primer día?
-Bien.
-Me alegro, venga voy a ver a Laura, que esta con fiebre.
-Vale, adiós, feo.
Al cabo de un momento me llegó un mensaje.
Lucía quería pedirte perdón por lo de hoy, no volveré a molestare nunca más. Ya vi que tienes nuevos amigos y les gustas mucho. Cuida te y un beso.

Ahora ya estaba mas tranquila. Juan me dejaría y no me molestaría eso era una buena noticia. La mala es que mañana si empezaban las clases de verdad y la verdad no tenia muchas ganas de volver a ver a la tal Raquel. Y bueno me duché y me puse el pijama. Al acostarme alguien me llamó.
-Hola preciosa.- dijo con su voz que me encanta.
-Hola Martín.
-¿Estás bien?- dijo preocupado.
-Sí, tranquilo.
-Mm, vale, ¿quién  era el tío ese que te estaba mareando?- preguntó.
-Nadie importante.
-Venga, dime lo.
-Mi ex novio.
-Ah, eso lo explica todo.
-¿Y que haces?- pregunté para pasar del tema.
-Pensar en ti.
-¿Así? Pensaba que pensarías en tu novia, no en mi.
-Raquel no es mi novia.
-Pues estaba muy celosa hoy.
-Esta detrás de mi siempre, pero no me gusta. Paso de ella.
-Ah.
-¿Y tu?
-¿Yo que?
-¿No estabas pensando en mi?
-No.- mentí.
-¿Seguro?- era tan maravilloso, quería decirle que si, que quería volverlo a ver, que lo echaba de menos, que necesitaba abrazarlo, besarlo, necesitaba tenerlo a mi lado, pero no me atreví y montándome todo este sueño no dije ni palabra y entonces pensó que mi respuesta era si, ya que había un silencio durante un largo tiempo.
-¿Entonces si?
-¿El qué? Me perdí.
-A saber en que estabas pensado.
-En nada. Ja ja.
-Bueno te dejo dormir, nos vemos mañana, dulces sueños y sueña conmigo. Adiós preciosa.
-Adiós.
¿Pero como puedo ser tan tonta? No dije nada, me callé como si el gato me mordió la lengua, mañana si hablaré con el, y ahora que dijo que no tenia novia podía intentar algo, no puedo perder nada. Al día siguiente me levanté con mas ánimo para ir a clase, como ayer, me arreglé y todo y mi padre nos llevó a mi y a Sergio para el instituto. Cuando llegamos busqué a Eva para contarle todo y la verdad se quedó flipada con lo de Juan pero cuando le conté lo de Martín me dijo que hablara con el hoy y a ver que pasa. No quiero que esta vez me confunda, y esté con alguien que me vuelva a hacer daño. Quiero que esta vez sea diferente y eso será lo que le diré.
Fuimos a clase y nos estábamos mirando durante todo el tiempo. Así que no me enteré de casi nada de lo que explicaba la profesora. Tocó el timbre y entonces se giró y empezamos a hablar hasta que viniera el siguiente profesor. Era tan simpático, quería darle un beso ahí mismo y olvidarme de que hay gente  a mi alrededor y de que Raquel estaba allí mirando con una cara de asesina. Esa niña era una chula y no dejaré que me haga algo parecido de lo que me hizo Pilar. Así que seré mas fuerte. Llegó el profesor dimos la clase y seguí sin enterarme de nada, ya que mi cabeza estaba dando vueltas. Luego tocó el timbre para ir a almorzar y se fueron todos y me quedé con mis pensamientos en la silla sentada. Hasta que entró alguien y cerró la puerta.