Soy la más feliz del mundo, pensé. Era una chica muy afortunada en este momento, la cena fue la mejor. Cuando terminamos, fuimos a mi cuarto a hablar con Álvaro. Nos dijimos muchas cosas. Solo se que le quiero mas que a nada. Bueno cuando subimos le volví a pedir perdón por todo y empecé a hablar sin parar, estaba muy nerviosa en ese momento. Se notaba bastante, hasta que me cayó con un beso. Luego me dijo que siempre le gustaba, pero como era la hermana pequeña de su mejor amigo no quería meterse conmigo. Yo me emocioné muchísimo, por eso lo bese, fue el mejor beso de toda mi vida, no dejamos de besarnos durante un buen rato, nos tumbamos en la cama, yo encima de él, como en las películas. Era un sueño, no podía creerme que estaba en mi cuarto, en mi cama, con el chico mas maravilloso del planeta. Pero ese momento fue interrumpido por la persona más pedorra del mundo, mi hermano. Pero bueno,
lo que más me gustó de la noche fue, que nos pusimos de novios. Por fin. Cuando me iba para el instituto hoy, Lunes, lo vi esperándome en la puerta de mi casa, me vino a recoger, para irnos juntos. Cuando llegamos nos estaban mirando todos, seguro que pensaban de mi lo peor, pero me daba igual, yo era una chica libre y podía estar con la persona que yo quería. Vi a Sonia y Andrea acercarse.
-Hola parejita linda.- dijo Andrea, lo dijo con un tono muy divertido la verdad.
-Hola chicas, os dejo hablar, me voy a saludar a unos amigos, hasta después preciosa.- me besó y se fue.
-¿Cómo estáis?- dije sonriendo.
-Nosotras, muy bien, y no hace falta que te lo preguntemos, se nota que también muy bien.- se rieron.
Nos fuimos para clase, y cuando terminamos para casa, eran unas semanas muy difíciles, tenia que seguir con mi notas notables, pero, estaba muy agotada con todo. Tenía ganas de hacer de todo, pero esta semana me tenia que preparar para mi primera competición de hace meses. Así que todos los días fui a entrenar, aveces con mi novio, otras con Andrea que nos acompañaba a mi y a Sonia. Pero nos iba bien, era lo más importante.
Esa noche había quedado para salir con Álvaro, me recogió a las nueve y nos fuimos a un restaurante a cenar. Nos lo pasamos muy bien, y tuvimos charlas muy interesantes. Cuando mi hermano se enteró de lo nuestro, se quedó flipado. Pero le daba igual, tenia que pensar en Carla y por supuesto en su hijo, que al final se lo contó a mamá y no hizo ni bien ni mal, ella como siempre la mamá perfecta. Habló con los padres de Carla y se pusieron de acuerdo, aunque ella no estaba muy contenta de ser madre tan joven. Pero mi hermano y ella tenían una condición, tenían que pasar toda la etapa del embarazo en la casa de mi padre. Que a mi hermano no le gustó mucho la idea. Él y papá no tenían la mejor relación.No podía creerme que al final terminaré teniendo un sobrino o sobrina.
Cuando volví de la cena con Álvaro y me dejó en la puerta de mi casa, subí las escalaras con cuidado para no despertar a nadie, pero me encontré con una sorpresa, Dani estaba en mi cuarto sentando en mi cama. Cuando entre, me pegué un susto de muerte.
-Dios, que susto me has dado. ¿Qué haces aquí a estas horas?
-Perdón. Es que quería ver como estabas.- dijo triste.
-¿Estás bien? te veo raro.
-Sí, es que lo del embarazo, y todo, pues estoy muy rayado, y encima mudarme en casa de
papá... ya sabes, siempre terminamos peleando por una tontería cualquiera.- soltó.
-¿Ya lo sabe?- pregunté.
-Sí, mamá se lo dijo ayer.- dijo sin ganas.
-¿Y como reaccionó, que te dijo?- se lo dije preocupada y por supuesto, con interés.
-Pues.. creo que no muy bien. Pero se tendrá que aguantar, como yo con lo de su boda. Pues
nada que quieres que diga. Venga, te dejo dormir. Adiós fea. Buenas noches.
Se fue, y empecé a pensar en lo que dijo, no me acordaba de la boda de papá, pero si, era difícil para mi, y para mamá. Podía entender que se fue y nos dejó, pero que se casaba con otra, iba a tener una madrastra. Nunca me gustó esa idea, pero no podré hacer nada. Me puse el pijama y me acosté en la cama, no tenia mucho sueño así que me puse a escuchar un poco de música. Era el día de la boda de papá, estaba justo al lado de él y vi que su futura mujer lo miraba con interés, sacó la pistola, y, lo disparó, todos los invitados estaban chillando y corriendo. Yo cogí, me acerqué y la pegué, ella intentó dispararme, pero papá le dio una patada, cogí la pistola y la maté. Había matado a una persona, no me lo podría creer, corrí hacia papá, él estaba sangrando, me pidió perdón por no haberme escuchado y cerró los ojos para siempre. Me desperté sudando. Eran las 3 de la madrugada, todo era un mal sueño, me había dormido escuchando música y tuve la peor pesadilla de la historia. Bajé a tomar un vaso de agua y me volví para mi cuarto y me acosté otra vez. Sonó la alarma del móvil. Ya era hora para ir a clase.
pero, que esta novela se esta poniendo interesante, silvia, me encanta!! sigue adelante, cariii :* tu afriii
ResponderEliminarme alegro q te guste, tranqui ya stoy escribiendo el capitulo 5 y a ver si te gusta!:))
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