Ayer fue mi última competición y otra vez quedé en primer lugar. Pensaba que Juan iba a aparecer, pero des de la última vez que hablamos y le dije que no estaba segura de si podía estar con alguien no lo vi ni hablamos. En el instituto vino en alguna clase pero no nos saludamos. Es como si no nos conociéramos, yo no quería perderlo como amigo, si le dije eso era porque le quería proteger. Pero nada, llamé a Andrea para dar una vuelta. Fuimos de compras, me compré vaqueros, dos sudaderas, una camiseta de manga corta muy chula de color verde, azul y rosa, con unos dibujitos muy monos, unos shorts para el verano, manoletinas y unas cuantas cosas más. Necesitaba olvidarme de todo, y lo logré. Estábamos cansadas y fuimos a tomar algo. Cuando términqmos nos fuimos a casa, me duché, me arreglé, me maquillé, y fui a
casa de Sonia, porque quedamos para ir a la discoteca. Era sábado, y no quería quedarme en casa. Estaba Pedro, cuando llegué yo, llegó Andrea, ya eran las 11 y media y queríamos ir llendo. Cuando llegamos compramos las entras, se hizo las 12 y entramos, se estaba llenando poco a poco. Fuimos a la barra a pedir algo de beber, Pedro pidió mojito, Sonia también y Andrea y yo pedimos vozka mezclada con fanta de limón. Estuvimos bailando, bebiendo, nos lo pasábamos muy bien hasta que me gire y vi que al otro lado de la discoteca estaba Álvaro con Pilar.
-¿Qué te pasa Lucía?- dijo Andrea.
-Álvaro esta allí.- mirando hacia donde estaba.
-Pasa de él. Mira allí a dos chicos muy monos, vamos a bailar con ellos.
-No creo que sea buena idea.
-Venga Lucía, no seas tonta.
Nos acercamos a dos chicos muy guapos, eran altos, uno moreno y otro rubio, tenias los ojos claros, tenían abdominales, se les veía que se cuidaban su cuerpo.
-Hola guapos.- les saludó Andrea.
-Hola guapas.- dijeron los dos.
-Hola.- saludé.
-Soy Andrea y ella es Lucía.
-Yo Sergio.- dijo el moreno.
-Y yo Hector.- dijo el rubio.
Nos fuimos a bailar con ellos. Álvaro no para de mirar, pero yo no pretendía ponerle celoso, ya me daba igual lo que hacia con su vida, solo que no había hablado con el des de que discutimos por el móvil la ultima vez. Me lo estaba pasando muy bien y Sergio era muy amable conmigo. Ya eras las 3 y media de la madrugada. Y estuvimos todo el tiempo bailando con ellos Andrea y yo. Al fanal nos acompañaron a casa.
-Me lo he pasado muy bien esta noche.- le dije a Sergio.
-Yo también me lo he pasado muy bien, podemos quedar otro día si te apetece.
-Claro no hay problema llámame.
-Vale, adiós guapa.
-Adiós.
Entré en mi casa. Y me fui a mi cuarto, cuando me estaba quitando la ropa para ponerme el pijama estaba pensando en todo lo que había pasado esta noche. Hice bien en salir con los amigos, pero pensaba que iba a ir Juan. Me lo pase muy bien con Sergio pero no podía quitarme de la mente a Juan, el estuvo conmigo cuando no tenia a nadie. No podía más y le envié un mensaje.
Hola Juan, ya se que es tarde, pero me dijiste que te llamara si quisiera algo, pues no quiero nada pero es que quería saber como estabas, pensaba que vendrías esta noche. Si eso contesta me, venga cuida te.
Se lo envié, al cabo de un rato me llegó un mensaje de él.
Hola Lucía trasquila no estaba durmiendo, he estado ocupado estos días por eso he desaparecido un poco del mapa. ¿Cómo os lo habéis pasado?
Le contesté:
Ah vale, pues la verdad es que nos lo hemos pasado bien, pero estos días he estado pensando. Y me gustaría que mañana pudiésemos hablar. ¿Te parece bien?
Me respondió:
Claro, mañana te llamo. Venga buenas noches.
Le dije:
Vale, buenas noche. Un beso.
Estaba jugando con fuego. Al principio pensaba que no tenia que estar con nadie pero cuando estuve con Sergio y vi a Álvaro me di cuenta de que necesitaba estar con Juan, es como si otra vez estuviera dentro de mi corazón como en los viejos tiempos. Des de la ultima vez no paraba de pensar en él, pero pensaba que era normal, pero esta noche me di cuenta de que no. Pienso que por intentarlo una vez más no pasaría nada. Así que quise que llegara la hora de verlo, me dormí al instante. Ya era tarde. Me duché, y baje a desayunar. Mi madre se iba a casa de la tía Susi, me preguntó si quería ir pero le dije que no. Al salir, dentro de un rato alguien llamó al timbre, fui a abrir la puerta.
-Ya estas aquí Juan.- lo abrace.
Pero el problema es que al separarme me di cuenta de que no era él.
-No sabia que esperabas a alguien.
-¿Qué haces aquí Álvaro?
-Vine, porque tenemos que hablar.
-Hablar de que, no tenemos nada de que hablar.
-Si que tenemos que hablar, ¿puedo pasar?
-No es buena idea.
Pero no me hizo caso y pasó.
-Lucía, se que es tarde de venir a hablar contigo, tenia que venir cuando llegué..- le interrumpí.
-Tienes razón, ya es tarde. Por eso me pregunto que haces aquí.
-Anoche me viste con Pilar, y no es lo que tu piensas.
-Me da igual con quien estés, la ultima vez que hablamos te dije muy claro que no quería saber nada de ti. Así que mejor vete.
-Lucía, por favor, de jame hablar.
-No quiero escucharte.
-Me da igual si quieres o no. Cuando llegué de las vacaciones, me sorprendí porque me llegó un mensaje de Pilar, me dijo que se iba a mudar aquí y no sabia que hacer. La llamé me dijo que era porque su padre tiene trabajo aquí, pero era mentira, algo pensaba hacer. A los pocos días vino a mi casa y me dijo que quería que la acompañara. Nos sentamos en un banco en un sitio donde no había mucha gente y me dijo que vino aquí por mi, y no se iría hasta que no consiguiera lo que quería. Me besó, pero la aparté y me fui a mi casa. Y des de entonces esta viniendo a mi casa todos los días, y no se que hacer.
-Me da igual tu vida Álvaro, ya te he olvidado, y tu te las arreglaras, adiós.- le abrí la puerta y lo eché.
-Estas equivocada Lucía, yo te quiero a ti.
-Adiós Álvaro.
Se fue, no quería escuchar su historia, ya me daba igual todo. Me sonó el móvil, era Juan.
-¿Sí?
-Nos vemos en el sitio donde te llevé la ultima vez en media hora.
-Vale, adiós.
Fui a mi cuarto a poner me algo para ir a ver a Juan. Me puse unos vaqueros negros, con una camiseta roja, las manoletinas rojas y una chaqueta finita de color negro. Salí de casa y me dirigí hacia donde habíamos quedado, cuando llegué él ya estaba allí esperando.
-Hola Juan, ¿has esperado mucho?
-Hola, no, acabo de llegar.- se río.
-Mm.. vale.
-Bueno y de que querías hablar.
-Quería pedirte perdón por lo que te dije el otro día, pero es que era la verdad.
-¿Lo de que no querías hacerme daño?
-Sí.
-Tú nunca me vas a hacer daño Lucía, lo se.
-¿Cómo estás tan seguro de eso?.- quise saber.
-Estando lo.- sonrío.
-Pues ya que eso esta claro quería decirte si te apetecía que..
No me dejó terminar, me dio un beso. Luego le di otro yo y después le dije:
-Quiero que lo intentemos otra vez más, la última. ¿Qué dices?
-Me parece bien. Pero quiero saber como has cambiado de parecer tan rápido.
-Anoche conocí a un chico y me lo pasé muy bien, pero quería que fueses tú.
-¿De verdad querías que fuese yo?
-Sí.
-Sabes, pensaba que todas las cosas que hice a principio del curso no servirían para nada.
-Y no sirvieron.
-Ja ja, ya.
-Este sera nuestro lugar secreto.
-Claro, aquí nos veremos a escondidas, para que nadie se entere.- se río.
-No digas eso, no quiero tener una relación a escondidas.- le di en el hombro.
-Vale, pero no me pegues.- me abrazó.
-Eso no es pegar, esto es pegar.- le pegué flojo en el brazo y me fui corriendo, me estaba persiguiendo, me llegó y nos caímos en la hierba.
-Eres preciosa.
-Te quiero.- y le di un beso.
holaaa estoy leeyendo tu novela y quiero decirte que me gusta muchoo sigue asi que lo haces genial
ResponderEliminarun beso<3<3
Hola guapa, me alegro que te guste. Gracias por pasarte por mi blog, venga un beso :))
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